¡Tiemblen, Corruptos! El Gobierno Crea un Comité para Mirarles Muy Fuerte.

Caricatura satírica de políticos creando un comité anti-corrupción mientras se reparten dinero bajo la mesa.

Desde la consulta del Absurdólogo de Guardia, hoy tenemos que anunciar una noticia que cambiará el curso de la historia de este país. Una de esas decisiones valientes que nos reconcilian con la política. Agárrense fuerte. El Gobierno, en un alarde de proactividad sin precedentes, ha decidido que ya está bien de tanta corrupción. Y para combatirla, ha desplegado su arma definitiva, su solución final, su particular bomba atómica contra el mangoneo: ha creado un comité.

¡Un comité! ¡Una Comisión Interministerial, para ser exactos! ¡Con un nombre larguísimo y rimbombante para que parezca que es algo muy serio! ¡Tiemblen, corruptos! ¡Sus días de vino, rosas y sobres bajo la mesa han terminado! Ahora hay un grupo de señores en un despacho que va a «coordinar la prevención y la lucha» contra ustedes. Me imagino el pánico que debe reinar ahora mismo en los paraísos fiscales. Deben de estar triturando papeles a un ritmo frenético.

Esta es la genialidad de la burocracia española, su movimiento maestro, su jugada de ajedrez definitiva. Cuando tienes un problema gordo, un marrón que te salpica hasta las cejas —como, por poner un ejemplo al azar, que la prensa no pare de hablar de los negocios de la esposa del presidente—, ¿qué haces? ¿Das explicaciones? ¿Dimites? ¡No, por favor, qué simpleza! Haces algo mucho más eficaz: creas un organismo.

Crear un comité es el arte de parecer que haces algo, sin hacer absolutamente nada. Es el equivalente a intentar apagar un incendio forestal creando una «comisión para el estudio de la combustión espontánea del matorral mediterráneo». No apagas el fuego, no. Pero oye, tienes a un montón de gente muy ocupada en reuniones, redactando informes y cobrando dietas.

Podemos imaginar, en exclusiva, cómo será el acta de la primera reunión de esta valiente comisión:

 

ACTA DE LA REUNIÓN INAUGURAL DE LA CILPCC (Comisión Interministerial para la Lucha y Prevención Contra la Corrupción)

  • 9:00h: Llegada de los miembros y desayuno. Se debate la calidad de los croissants. (Coste: 300€).

  • 10:00h: Punto 1 del día: Elegir un acrónimo aún más impresionante. Se barajan opciones como C.O.N.T.R.A (Comité Organizado Nacional Táctico contra Robos y Adjudicaciones) o S.E.A.C.A.B.O (Sección Especial Anti-Corrupción y Buenas Obras).

  • 11:00h: Punto 2: Diseñar un logo. Se debate si el logo debe ser un escudo, una balanza o un lince ibérico justiciero. Se decide encargar el diseño a una consultora externa. (Coste: 50.000€).

  • 12:00h: Punto 3: Encargar un «informe diagnóstico de la situación de la corrupción en España». Un documento de 800 páginas que tardará un año en elaborarse y que, una vez terminado, nadie leerá. (Coste: 200.000€).

  • 13:00h: Punto 4: Elegir el coche oficial del presidente de la comisión. Se debate entre un modelo híbrido o uno eléctrico, para dar imagen de «sostenibilidad» en la lucha contra la corrupción.

  • 14:00h: Comida y fin de la reunión. Próxima convocatoria: en seis meses, para ver cómo va el informe.

 

Y mientras este valiente comité empieza su ardua labor de reunirse y encargar informes, la corrupción, ese ente escurridizo y con mucha experiencia, debe de estar partiéndose de risa. La corrupción no teme a los comités. Teme a los jueces independientes, a los inspectores de Hacienda con recursos, a la transparencia y, sobre todo, a la voluntad política real de acabar con ella. Y eso, amigos, no se crea con un Real Decreto en el BOE.

Así que no se preocupen. La lucha está en marcha. El nuevo comité ya está trabajando. Y si todo va según lo previsto, para cuando emitan su primer informe, ya habrán prescrito la mitad de los delitos que se supone que tenían que investigar.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *