Desde la consulta del Absurdólogo de Guardia, hoy tenemos que informar de una filtración. Un documento de una honestidad tan brutal, tan descarnada, que probablemente el Gobierno lo guardaba en un cajón bajo siete llaves, esperando el momento oportuno para publicarlo (preferiblemente, un 28 de diciembre o durante la final del Mundial). Es el informe definitivo de la «Comisión de Sabios» sobre el futuro de nuestras pensiones. Y su contenido, amigos, no es un informe. Es una carta de despido. Una carta de despido a tu «yo» futuro.

Como servicio público, hemos decidido adelantarles el comunicado que, tarde o temprano, recibirán en sus casas.

COMUNICADO OFICIAL DEL DEPARTAMENTO DE REALIDADES INCÓMODAS DEL REINO DE ESPAÑA

A la atención de: La Generación Millennial (nacidos entre 1981 y 1996), la Generación Z (nacidos después de 1997) y cualquier otro ciudadano con la ingenua pretensión de dejar de trabajar algún día.

Asunto: Actualización de los Términos y Condiciones de su Contrato Social.

Estimados contribuyentes,

Por la presente, y tras un exhaustivo análisis llevado a cabo por nuestros «expertos» (un grupo de señores muy listos a los que hemos pagado una millonada para que nos dijeran lo que ya sabíamos), le comunicamos una pequeña modificación en su plan de futuro.

El producto «Jubilación Digna a los 67 Años» que usted creía haber contratado de forma vitalicia al empezar a cotizar en la Seguridad Social, ha sido oficialmente desacatalogado por inviabilidad técnica.

Lamentamos las molestias. Al parecer, el modelo de negocio, basado en una pirámide demográfica que se parecía sospechosamente a una estafa piramidal de las de toda la vida, ha resultado ser… bueno, una estafa piramidal. Nuestros cálculos indican que, para cuando a usted le toque, habrá más gente cobrando la pensión que cotizando para pagarla. Un pequeño error de cálculo que, en su día, a nadie le pareció importante.

Pero no se alarme. Hemos migrado automáticamente su plan de pensiones a un nuevo y emocionante producto que hemos llamado: «Trabaja Hasta que el Cuerpo Aguante Premium™».

Este nuevo plan le ofrece una serie de ventajas inigualables. La principal: le libera de la terrible ansiedad de no saber qué hacer con su tiempo libre a partir de los 67. ¡Porque no lo tendrá! Podrá seguir disfrutando de la emoción de los atascos matutinos, de la alegría de las reuniones de los lunes y de la satisfacción del trabajo bien hecho hasta, como mínimo, los 72 años. (La cifra es una «recomendación», pero ya nos entendemos).

«Pero, ¿y mis décadas de cotización?», se preguntará usted. «Ese dinero que he estado aportando religiosamente cada mes, ¿dónde está?».

Esa es una pregunta excelente. Y la respuesta es que ese dinero ha sido utilizado para fines tan nobles como pagar las pensiones de la generación de sus padres (que sí se jubilaron a una edad decente), construir rotondas y, en general, mantener a flote este maravilloso chiringuito que llamamos Estado del Bienestar. Su dinero ha sido una valiosa aportación al pasado. ¡Gracias!

COMPENSACIONES Y BENEFICIOS ADICIONALES

Entendemos que este cambio pueda generarle alguna pequeña inquietud. Por ello, como gesto de buena voluntad y en agradecimiento por las próximas cinco décadas de cotización que aún le quedan por delante, le ofrecemos el siguiente paquete de compensaciones:

Un 2% de descuento en la compra de Ibuprofeno y otros antiinflamatorios en farmacias colaboradoras a partir de los 70 años.
Acceso prioritario a los bancos de los parques públicos que tengan buena sombra (franja horaria de 12:00 a 14:00, no festivos).
La posibilidad de convalidar su experiencia laboral post-70 como «prácticas» para las nuevas generaciones.

Además, para complementar su «pensión pública residual», le «recomendamos encarecidamente» que contrate un plan de pensiones privado obligatorio. Un producto maravilloso que permitirá que los bancos, esas ONGs sin ánimo de lucro, gestionen sus ahorros con la misma eficacia y transparencia que han demostrado hasta ahora.

Agradeciendo de antemano su comprensión y, sobre todo, su dinero, le saluda atentamente,

El Futuro.
(Que, por cierto, va a ser un poco más largo y mucho más laborioso de lo que le habían prometido).

Y esta, amigos, es la cruda realidad. La estafa ha sido confirmada oficialmente. El contrato social se ha roto. Y la única respuesta que nos dan es «sigan remando». Es el equivalente a que el capitán del Titanic, tras chocar con el iceberg, anuncie por megafonía: «Efectivamente, no hay botes salvavidas para todos. Pero no se preocupen, hemos decidido alargar la cena un par de horas para que disfruten del viaje. Gracias por haber volado con White Star Line».