Buenas tardes, feligreses del absurdo. Hay días en que la política es un lento goteo de mediocridad. Y hay días en que, de repente, alguien decide patear el tablero, prenderle fuego a la mesa y salir dando un portazo. Hoy es uno de esos días. El Gobierno de coalición, esa extraña pareja de hecho que lleva meses en terapia intensiva, está al borde del divorcio. Y el motivo de la disputa no es una cuestión de presupuestos ni de competencias. El motivo es una guerra a 4.000 kilómetros de distancia.
Sumar, el ala «conciencia» del Gobierno, ha lanzado un ultimátum: o el PSOE apoya un embargo total e inmediato de armas a Israel este mes de septiembre, o se acaba el amor. Se acaba la coalición. Y se acaba la legislatura.
Es la mayor crisis interna hasta la fecha. Una bomba de relojería que ha estallado en el peor momento. Y para que entiendan la magnitud del drama, hemos conseguido en exclusiva la transcripción de la conversación que ha tenido lugar esta mañana en el grupo de WhatsApp más importante del país: «Consejo de Ministr@s 🌹🦄».
CHAT: «Consejo de Ministr@s 🌹🦄»
[10:15] Yolanda Díaz: Buenos días. Pedro, Félix. Como ya hemos adelantado, y vista la insostenible situación en Gaza, el tema del embargo de armas a Israel no es una sugerencia. Es una línea roja. Y hay que votarla en el Congreso este mes.
[10:16] Mónica García: Totalmente. No podemos seguir siendo cómplices de esta masacre. Cada día que pasa con nuestro silencio, es una mancha en nuestra conciencia. O se vota YA, o esto revienta. No hay más.
[10:20] Pedro Sánchez: Buenos días. A ver, compañeras. Calma. Entiendo perfectamente vuestra postura y comparto la profunda preocupación. Pero la geopolítica es compleja. Tenemos socios, aliados, equilibrios… No podemos tomar decisiones unilaterales que generen ruido e inestabilidad. Seamos responsables.
[10:21] Yolanda Díaz: La responsabilidad es actuar, Pedro. No esconder la cabeza debajo del ala. Lo que es irresponsable es seguir vendiendo material militar a un país investigado por genocidio. El Gobierno y el embargo de armas a Israel tienen que ser una sola voz.
[10:25] Óscar Puente ha entrado al chat.
[10:26] Óscar Puente: ¿Pero qué coño es esto? ¿Otra vez los de Sumar dando la matraca? ¿No veis que si hacemos eso se nos enfada el Tío Sam? ¡Dejad de tocar los huevos y centraos en lo importante, que es atizar al PP!
[10:28] Félix Bolaños: Óscar, por favor. Compañeras, esta no es la forma ni el lugar. La posición de España es clara y la dicta el Presidente. No generemos una crisis artificial. Yolanda, te he enviado un mensaje privado. ¿Podemos hablarlo con discreción?
[10:29] Mónica García: ¡No hay nada que hablar en privado, Félix! ¡Esto es una cuestión de principios, no de despachos! Queremos una votación pública. ¡Que se retraten todos! Incluidos vosotros.
[10:32] Pedro Sánchez: Insisto. Apelo a la unidad y a la lealtad. No es momento de divisiones que solo benefician a la derecha. Tenemos que gestionar esto con inteligencia, no con las tripas. El Gobierno sobre el embargo de armas a Israel debe mostrar una imagen de cohesión.
[10:33] Yolanda Díaz: La cohesión no puede ser una excusa para la parálisis. Lo hemos dicho por activa y por pasiva. Si a final de mes no hay una propuesta firme de embargo sobre la mesa del Congreso, Sumar reconsiderará su posición en este Gobierno. Y no es una amenaza. Es una constatación.
[10:35] Yolanda Díaz ha salido del grupo.
[10:36] Félix Bolaños: Mierda.
[10:37] Óscar Puente: Pues ya tenemos titular para mañana. Genial.
El Bisturí del Absurdólogo: La Batalla entre la Ideología y el Poder
Lo que acabamos de leer es la radiografía de un matrimonio roto. Una coalición donde las dos partes ya no solo duermen en camas separadas, sino que se comunican a través de ultimátums y portazos.
Sumar está jugando su única carta. Como socio minoritario, su única fuerza es la amenaza de la ruptura. Y ha elegido una causa, la palestina, que moviliza a su electorado y que le permite presentarse como la «conciencia moral» de la izquierda frente a un PSOE al que acusan de pragmático y cobarde. Para Sumar, esta no es una batalla de política exterior. Es una batalla de supervivencia política. Necesitan demostrar que son diferentes, que son la izquierda de verdad.
El PSOE está atrapado. Por un lado, su propia base electoral y una parte del partido simpatizan con la causa palestina. Apoyar el embargo les daría rédito interno. Pero por otro lado, está la realpolitik. España es un miembro de la OTAN, un aliado de EE.UU. y parte de una Unión Europea que, como ya vimos en [nuestro análisis de su parálisis sobre Israel], está profundamente dividida. Un embargo unilateral enfadaría a Washington, a Berlín y a medio mundo. Sánchez, como siempre, no quiere elegir. Quiere nadar y guardar la ropa. Quiere parecer solidario sin pagar el precio de la solidaridad.
Y en medio de esta guerra de egos y estrategias, está el verdadero drama. El Gobierno y el embargo de armas a Israel se ha convertido en una ficha más en el tablero de la política nacional. Una causa humanitaria utilizada como un arma arrojadiza en una pelea doméstica.
La pregunta que flota en el aire no es si habrá o no embargo. La pregunta es si este Gobierno llegará a Navidad. Porque la grieta que se ha abierto hoy ya no es una simple discrepancia. Es una falla tectónica. Y cuando las placas chocan, lo que suele haber, tarde o temprano, es un terremoto. Y a nosotros, como siempre, nos pillará en medio.
Disfruten de la comida. Porque la sobremesa política de hoy se presenta más indigesta que nunca.