La Brillantez de la Transición Energética
Contemplen el cénit de la planificación urbana sostenible. Millones de euros en subvenciones para instalar paneles solares… en el único lugar donde no da el sol. Esto no es un montaje. Es real. Un panel solar en la sombra.
No es una simple chapuza; es una metáfora perfecta de nuestra política energética: una idea brillante ejecutada en la más absoluta oscuridad. Es un primo hermano a pequeña escala de los grandes monumentos al despilfarro que ya analizamos en nuestro [Archivo del Despilfarro sobre el Plan E de Zapatero], donde la lógica también se fue de vacaciones.
Este no es un caso aislado. Como documentan medios como [El Periódico de la Energía], estos actos de genialidad fotovoltaica salpican nuestra geografía, recordándonos que no hay idea, por buena que sea, que no pueda ser arruinada por una ejecución deficiente.
Es, en definitiva, una oda a la planificación, a la eficiencia y al arte de tirar el dinero a la sombra. Un monumento silencioso a la gloriosa tradición española de inaugurar cosas sin haber comprobado, primero, si les da el sol.