La edad para comprar la primera casa se ha convertido en el nuevo unicornio del imaginario español: una criatura mítica de la que todos han oído hablar, pero que nadie ha visto. Una noticia de esta semana nos informa, con un tono casi alarmista, que en Estados Unidos la edad media para dar este paso ya ha alcanzado los 36 años. ¡Qué escándalo! ¡Qué drama! Los americanos, al leer esto, deben de estar al borde del colapso. Nosotros, en cambio, lo leemos con una sonrisa tierna. «36 años», pensamos. «Qué optimistas».
Porque en España, amigos, la edad para comprar la primera casa ya no es una estadística. Es una leyenda. Es un chiste cruel. Es el objetivo vital que, si todo va bien, alcanzas justo a tiempo para elegir si quieres que te entierren o te incineren.
Para ayudar a las nuevas generaciones a navegar por este via crucis inmobiliario, hemos elaborado la guía definitiva. Olviden los consejos de los gurús financieros. Esta es la hoja de ruta real.
Guía Práctica: Pasos para Comprar tu Primera Vivienda en España
Paso 1: La Formación Eterna (de los 18 a los 28 años)
La sociedad te dirá que la clave es formarse. Y tú, obediente, te formarás. Sacarás una carrera, luego un máster (porque sin máster no eres nadie), y quizá un segundo máster en «Mindfulness Aplicado a la Búsqueda de Empleo». Saldrás al mundo con dos títulos, tres idiomas y una deuda estudiantil considerable. En esta década, la edad para comprar la primera casa es un concepto tan abstracto como la materia oscura. Tu única propiedad será la tarjeta de la biblioteca. Como ya vimos en nuestro [análisis del desastroso Informe PISA], el sistema te prepara para todo menos para la vida real.
Paso 2: La Década de la Precariedad Gloriosa (de los 28 a los 38 años)
¡Bienvenido al mercado laboral! Aquí descubrirás que tus títulos universitarios son excelentes para decorar la pared del zulo que compartes con otras cuatro personas. Durante esta década, encadenarás contratos de prácticas, de becario, de falso autónomo y, con suerte, algún contrato temporal de seis meses. Tu sueldo te permitirá pagar el alquiler de tu habitación y, si eres austero, una suscripción a Netflix para llorar tus penas. La edad para comprar la primera casa sigue siendo una quimera. De hecho, tu principal preocupación inmobiliaria es que no te suban el alquiler, ese que, como ya contamos, [se come más del 60% de tu sueldo].
Paso 3: El Milagro del Ahorro (de los 38 a los 58 años)
Aquí es donde empieza la verdadera magia. Para que un banco te mire a la cara, necesitas tener ahorrado, como mínimo, el 20% del valor del piso más otro 10% para gastos. En una ciudad como Madrid, eso son unos 60.000 o 70.000 euros. ¿Cómo los ahorras? Los expertos te darán consejos maravillosos: «no compres café para llevar», «hazte un presupuesto», «invierte en fondos indexados».
La realidad es que la única forma de ahorrar esa cantidad es mediante uno de estos tres métodos:
- Que te toque la lotería.
- Heredar de una tía abuela lejana que no sabías que existía.
- Volver a vivir a casa de tus padres, sacrificando tu salud mental y tu vida sentimental en el altar del ladrillo.
Durante estas dos décadas, verás cómo tus amigos que eligieron la opción 3 empiezan a hablar de «suelos de tarima» mientras tú sigues discutiendo sobre quién limpia el baño. La edad para comprar la primera casa se ha convertido en una tortura psicológica.
Paso 4: La Firma y la Jubilación (de los 58 a los 67 años)
¡Enhorabuena! Tras una vida de sacrificios, has conseguido ahorrar. Eres el héroe, el superviviente. Ahora solo te queda encontrar un banco dispuesto a darle una hipoteca a 30 años a una persona a la que le quedan tres telediarios para jubilarse. Tras ser rechazado por catorce entidades, una, por pena, te la concede.
Y llega el gran día. Firmas ante notario. Te dan las llaves. Sales a la calle. Tienes 67 años. Te duele la espalda. Acabas de firmar la última letra de tu hipoteca el mismo mes que cobras tu primera pensión. La casa no es para ti. Es para que tus hijos, que están empezando el Paso 2 de esta guía, tengan un sitio al que volver cuando la precariedad les devore.
El Bisturí del Absurdólogo: El Epitafio del Ascensor Social
La brutal realidad sobre la edad para comprar la primera casa en España no es una estadística económica. Es el síntoma de una enfermedad social profunda. Es la prueba irrefutable de que el ascensor social se ha roto y ahora solo funciona en una dirección: hacia abajo.
Hemos construido un sistema, como bien detallan informes económicos de entidades como [Bankinter], donde la brecha entre salarios y precios de la vivienda no es una brecha, es un cañón del Colorado. Un sistema que castiga el esfuerzo y premia la herencia.
Así que la próxima vez que un político hable de «ayudas a los jóvenes para el acceso a la vivienda», sonrían con amargura. Saben que es un chiste. Un chiste cruel que se cuenta a una generación entera a la que se le ha robado el futuro y a la que, ahora, se le intenta vender la jaula a plazos. Y la jaula, amigos, cada vez es más pequeña y más cara.