La NASA te da una Gran Noticia: Eres Trillonario Gracias al Oro en el Océano (pero Sigue Comiendo Pasta).

Caricatura de un hombre en la playa descubriendo que es millonario por el oro en el océano, pero sigue siendo pobre.

Desde la consulta del Absurdólogo de Guardia, buenos días. Traemos una de esas noticias científicas que te reconcilian con la existencia, que te llenan de esperanza y que te hacen sentir parte de algo más grande. Una noticia que, si la lees por encima, te hará querer salir a la calle a gritar «¡soy rico!». Pero si la lees con atención, te hará querer llorar en un rincón.

La NASA, esa gente que de vez en cuando se cansa de buscar microbios en Marte y se pone a analizar nuestro propio planeta, ha confirmado una vieja teoría. Nuestros océanos son, literalmente, una sopa de oro. Hay, disueltas en el agua de mar, unas 20 millones de millones de toneladas de oro.

Para celebrar este descubrimiento, hemos interceptado la notificación que el «Banco Universal del Océano (BUO)» debería estar enviándote ahora mismo.


NOTIFICACIÓN URGENTE – BANCO UNIVERSAL DEL OCÉANO (BUO)

Estimado/a Cliente y Copropietario del Planeta Tierra,

ASUNTO: Actualización de su Posición Financiera Global.

Nos dirigimos a usted con una alegría desbordante para comunicarle una excelente noticia sobre su patrimonio. Tras la última auditoría realizada por nuestros socios de la NASA, nos complace informarle de que su participación en el fondo global de oro en el océano asciende a una cifra que, para simplificar, podríamos resumir en «un cojón y medio de trillones de euros».

¡Enhorabuena! Es usted inmensamente rico. Cada vez que se baña en la playa, no está nadando en agua salada, está nadando en su propia fortuna. Cada ola que rompe en la orilla es un recordatorio de su incalculable patrimonio.

Detalles de su nueva posición:

  • Saldo Teórico: ∞
  • Estatus: Trillonario (en teoría).
  • Ventajas: Podrá decir en las cenas de amigos que es usted copropietario de la mayor reserva de oro del planeta. Le dará un aire de interesante.

Ahora, un pequeño apunte sobre la letra pequeña.

Lamentamos comunicarle que, debido a «pequeñas dificultades técnicas» (concretamente, que el oro está tan diluido que para extraer un gramo necesitaríamos filtrar una cantidad de agua equivalente al Mar Cantábrico), su saldo actual no puede ser retirado, gastado, transferido, usado como aval para una hipoteca ni, por supuesto, utilizado para pagar el alquiler.

Su riqueza es, por tanto, de naturaleza puramente conceptual. Filosófica.

Gracias por su confianza. Siga trabajando.

Atentamente,
El Océano.


El Bisturí del Absurdólogo: La Riqueza Inútil

Esta noticia es la metáfora perfecta de nuestra existencia. Somos inmensamente ricos en teoría, y miserablemente pobres en la práctica.

Es un chiste cósmico. El universo nos ha puesto delante la mayor fortuna imaginable y, a la vez, nos ha hecho incapaces de cogerla. Es como ser el dueño de un restaurante de lujo y tener alergia a toda la comida del menú.

El descubrimiento del oro en el océano es una noticia que genera un tipo de frustración completamente nuevo. Ya no es la frustración de no tener dinero. Es la frustración de saber que el dinero está ahí, a tu alcance, pero que no puedes tocarlo. Es saber que, cada vez que pagas 20 euros por una paella para guiris en la playa, estás sentado a un metro de una fortuna que podría solucionar todas las deudas del planeta.

Y lo mejor de todo es la reacción que esto provocará. No me extrañaría que, en los próximos meses, surja un nuevo tipo de emprendedor: el «minero de orilla». Gente con un colador y mucha fe, pasando el día en la playa intentando filtrar un par de átomos de oro. Será la nueva fiebre del oro. La fiebre del oro más inútil y húmeda de la historia.

Como ya hemos analizado en [nuestro artículo sobre la estafa de las pensiones], vivimos en un mundo de promesas rotas y futuros inalcanzables. Y ahora, la ciencia se suma a la fiesta, confirmándonos que no solo nuestro futuro es precario, sino que nuestro presente está, literalmente, bañado en una riqueza que nunca será nuestra.

Así que la próxima vez que vaya a la playa, no se limite a tomar el sol. Contemple el mar. Siéntase trillonario. Disfrute de esa sensación durante cinco segundos. Y luego, vuelva a la cruda realidad. Porque el chiringuito no le va a aceptar el agua de mar como método de pago para esa cerveza que, por cierto, cada año está más cara.


Recomendación del Absurdólogo: Esta noticia es una «Bomba del Almuerzo» ideal. Es una pieza de ciencia que se transforma en una comedia existencial. Es perfecta para la media mañana porque es ligera, curiosa y, a la vez, profundamente satírica. Generará una conversación divertida y un poco amarga, manteniendo el engagement del blog sin necesidad de recurrir a la política dura.

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